Fragmento de mi Nuevo Libro
***
En los sótanos del lugar, hallé una serie interminable de escritos, estaban impresos en pergamino natural, en tonos sepia. Acompañaban los escritos, ilustraciones tan bellas como antiquísimas.
Dicen que hay un antes y un después para todas las cosas y todos los sucesos, este, por ejemplo, cambió mi vida para siempre ....
Vi la piedra abierta del sepulcro frío, la piedra abierta que dejaba asomar la luz del sol que entibiaba el alma, la piedra abierta, señal certera de la Resurrección y La Vida, la vida que me conducía a la única puerta que solo se podía abrir desde adentro y desde allí, comenzaré a relatarles todo lo que he visto y oído a todos aquellos que quieran escuchar.
Una faja sin costura, cubierta de piedras preciosas, envolvió una parte de mi cuerpo , fue entonces que me vistió de pies a cabeza un radiante ropaje de cristal.
Nunca mas volveré a ser la misma, atravesé el umbral y todo peso se desvaneció. Por eso estoy aquí, escribiendo lo que nunca me hubiera atrevido a escribir y un intenso sentimiento que lleva consigo una cierta visión coexistente, me acompaña, junto a la certeza, la genuina certeza que solo desde el interior se puede ver La Claridad.
***
En los sótanos del lugar, hallé una serie interminable de escritos, estaban impresos en pergamino natural, en tonos sepia. Acompañaban los escritos, ilustraciones tan bellas como antiquísimas.
Dicen que hay un antes y un después para todas las cosas y todos los sucesos, este, por ejemplo, cambió mi vida para siempre ....
Vi la piedra abierta del sepulcro frío, la piedra abierta que dejaba asomar la luz del sol que entibiaba el alma, la piedra abierta, señal certera de la Resurrección y La Vida, la vida que me conducía a la única puerta que solo se podía abrir desde adentro y desde allí, comenzaré a relatarles todo lo que he visto y oído a todos aquellos que quieran escuchar.
Una faja sin costura, cubierta de piedras preciosas, envolvió una parte de mi cuerpo , fue entonces que me vistió de pies a cabeza un radiante ropaje de cristal.
Nunca mas volveré a ser la misma, atravesé el umbral y todo peso se desvaneció. Por eso estoy aquí, escribiendo lo que nunca me hubiera atrevido a escribir y un intenso sentimiento que lleva consigo una cierta visión coexistente, me acompaña, junto a la certeza, la genuina certeza que solo desde el interior se puede ver La Claridad.