Al alma que está en la sangre, a la mente que batalla
a las piedras y paredes, duro registro que calla
a la distancia de siglos, guerra, muerte, expropiación
hay una eterna canción que se escucha dulcemente
y hace eco en la vertiente, clara, pura, cristalina
de una estirpe que es cautiva de las mas bellas palabras
de colores infinitos para el cuadro impermutable
con un vuelo de paloma que derribe las murallas
bálsamo a las heridas que construyeron fronteras
y olvidaron la bandera que hermana a todos los hombres
a las tintas y grafitos que escribirán la palabra
esa divina palabra que ilumine a todo el orbe
sembrada en dignidad, en fe, en himnos, en danzas
con los compases sublimes que solo nos da la calma
y se mece en la balanza que se inclina hacia La Paz !
Edith Fernández Caruso©
Buenos Aires, Argentina
Alegoría de la Justicia y La Paz - Gianquinto Corrado
