Fue todo tan increíble, tan mágico, tan intenso que solo hacía falta escribirlo.
...
Aquél llamado planeado por las dos en un instante y el encuentro en esa esquina y el dolor, que te callaste...
Escribo esta carta que nunca enviaré, que tampoco leerás porque he quedado sola en esta gran aventura de quererte.
Es sugestivo, pero a medida que escribo sé que el tiempo llegará a tu vista, a tu oído , sé que escribo para trascender en mis letras, no para una gloria personal, sé que llegaré a tocar tu alma, solo eso, eso quiero, tocar tu alma, nada mas.
Edith Fernández Caruso ©