viernes, 12 de julio de 2019

UN DOMINGO INEXPLICABLE

Era Domingo y como todo Domingo, un día inexplicable, no sé porqué escribo, solo siento y lo expreso, ni siquiera pretendo que nadie lo lea, es más pienso que tal vez, nadie lo verá. Domingo gris y tormentoso, el cielo lloraba y el rostro de los hombres también...A lo lejos se escucha a Shubert y me emociona hasta el alma y sigo, sigo mi marcha en el día de La Resurrección y La Vida.
Domingo es eso, Vida y Resurrección y entonces espero, espero un amanecer inigualable, ya no estoy aquí mientras escribo, de pronto recuerdo el sueño en el fondo del mar hundida con toda la luz y la serenidad interrumpida por el sonido del teléfono que me despertó de un sueño inolvidable.
Sigo escuchando et venedictus frutus ventri y sigo, sigo, sigo...

Edith Fernandez Caruso
Farah Diva